A continuación, presentamos algunos aspectos a considerar al elegir los sacos big bag, para que puedas tomar decisiones informadas y asegurar la mejor elección de acuerdo a tus necesidades específicas.

TAMAÑO:
Al examinar las dimensiones necesarias, no debes fijarte sólo en la anchura y la longitud de tu producto, sino que también deberás tener en cuenta el peso a granel por pie cúbico del producto que vas a envasar. Por ejemplo, puedes calcularlo de la siguiente manera:

Libras de producto/libras por pie cúbico=X pies cúbicos de capacidad de la bolsa a granel.
Además, deberás tener en cuenta el tamaño y el espacio que ocupan los diferentes tipos de sacos big bag. Para ello, te recomendamos preguntar siempre a tu proveedor por el tamaño adecuado en función de los palés que vayas a utilizar.

TEJIDO:
Las bolsas big bag se dividen en cuatro categorías en función de su material. Y este difiere en cómo reacciona ante los materiales combustibles, entre los que incluyen:
Tipo A: fabricado con carbonato cálcico, polipropileno y un aditivo UV. No apto para materiales combustibles.
Tipo B: hechas de polipropileno, pero con un fino revestimiento que evita las chispas.
Tipo C: elaborados con hilos conductores o disipadores interconectados incorporados a su tejido de polipropileno, lo que los hace adecuados para el transporte de polvos inflamables.
Tipo D: hechos con un tejido antiestático, adecuados para sustancias combustibles y no requieren conexión a tierra.
Aparte del tipo de tejido, el peso del mismo también es importante. Y es que la carga que necesitas dependerá del peso de tu producto, por lo que sería conveniente que consultes a tu proveedor para encontrar el tipo adecuado para tu industria.

PRODUCTO A TRANSPORTAR:
El tipo de producto que vas a transportar también es un factor clave al elegir un saco big bag. Cada producto tiene sus propias características y requerimientos de almacenamiento y transporte.
Por ejemplo, estos sacos para productos alimentarios deben cumplir con normativas específicas de higiene y seguridad alimentaria. En este caso, elige unos con revestimientos interiores de polipropileno (PP) o polietileno, que sean fáciles de limpiar y resistentes a la humedad.
Por otro lado, si se trata de productos químicos, se deben elegir otros tipos de sacos big bag con barreras de seguridad adecuadas para evitar fugas y derrames. En este caso, se recomienda también optar por unos con capas interiores de polietileno o polipropileno resistentes a los químicos.

LAS ASAS:
Las asas del saco también son importantes al momento de elegir uno, ya que estas deben ser lo suficientemente fuertes para soportar la carga útil del saco y facilitar su manipulación durante el transporte. Además, se debe considerar los tipos de maquina de embalaje o equipo que se utilizará para manipular el saco.
Por ejemplo, si utilizas una máquina de elevación de horquilla, se recomienda elegir sacos con cuatro asas de elevación para una distribución de peso uniforme. Por otro lado, si empleas un equipo de elevación por gancho, se recomienda optar por sacos con dos asas de elevación.

CALIDAD:
¿Sabías que la calidad y resistencia son fundamentales para garantizar la seguridad del producto durante su transporte y almacenamiento? Por ello, es importante elegir bien las características de los sacos de polipropileno y que cumplan con las normativas y estándares de seguridad y calidad correspondientes.
Asimismo, se deben considerar aspectos como la resistencia al rasgado, al desgaste, la resistencia a la humedad, a los rayos UV, a la tensión y al estiramiento. Recuerda que estos factores son especialmente relevantes si el saco se va a usar en condiciones climáticas extremas o en ambientes agresivos.
En conclusión, elegir el saco big bag adecuado para transportar y almacenar productos a granel requiere considerar varios aspectos. Por tanto, es recomendable contar con la asesoría de expertos como Iberoplast, empresa peruana dedicada a la fabricación y comercialización de sacos de PP, con los más altos estándares de calidad.